viernes, 1 de octubre de 2010

...




Soy un espíritu suicida, todavía me quedan algunas cosas por las cuales vivir. Odio planear a futuro pero si mis próximos proyectos no logran ser. Me dejaré morir de manera más pronta. Estoy tentada constantemente a terminar con esto de una buena vez o al menos a acelerar el proceso.

Mi vida sin razones propias o importantes es como una obra teatral barata en la que no hay un clímax o una catarsis, no hay nada apasionante. Sigo mi papel día a día y hago lo mejor que puedo por interpretarlo, aunque hay días en los que me gustaría saltar del escenario y perderme en la obscuridad de las butacas vacías.